Escribe argumentos que sustenten las afirmaciones hechas sobre un análisis de temas o textos sustanciales, empleando un razonamiento válido y pruebas pertinentes y suficientes.

• Presenta afirmaciones precisas e informadas, establece la importancia de las afirmaciones, distingue las afirmaciones de las afirmaciones alternativas o contrarias, y crea una estructura que establezca una secuencia lógica de las afirmaciones, las respuestas, las razones y las pruebas.
• Elabora afirmaciones y respuestas de manera equitativa y minuciosa, proporcionando las pruebas más pertinentes para cada una mientras señalas las fortalezas y limitaciones de ambas de una manera que anticipe el nivel de conocimientos, los intereses, los valores y las posibles preferencias del público.
• Usa palabras, frases y cláusulas así como sintaxis variada para conectar las secciones principales del texto, crear cohesión y aclarar las relaciones entre las afirmaciones y las razones, entre las razones y las pruebas, y entre las afirmaciones y las respuestas.
• Establece y mantén un estilo formal y un tono objetivo, mientras observas las normas y convenciones de la disciplina a la que pertenece el escrito.
• Proporciona una afirmación o sección concluyente que se derive del argumento presentado y lo sustente.

Algunos dicen que escribir es un debate y no lo vamos a debatir. Este estándar ayuda a los estudiantes a generar una pregunta que merezca ser debatida por dos lados opuestos. Valiéndose de sus aptitudes de pensamiento crítico, los estudiantes adoptarán una postura y elaborarán una frase que resuma su tesis, diseñarán afirmaciones sólidas y reunirán pruebas que sustenten y refuercen esas afirmaciones. Además, analizarán con detenimiento el punto de vista contrario, harán algunas concesiones y luego, por medio de sus aptitudes de razonamiento, refutarán esas respuestas con pruebas antagónicas y convincentes de que su opinión es la correcta. Esta es una tarea sencilla que podrías realizar en tu aula.