SL.11-12.3. Evalúa el punto de vista del orador, así como su razonamiento y uso de las pruebas y la retórica, valorando la postura, las premisas, las asociaciones entre las ideas, la elección de palabras, los puntos de énfasis y el tono empleados.

A veces, es un gran placer oír un discurso: puede ser informativo o persuasivo, entretenido o descriptivo. Y al igual que un buen ensayo, un buen discurso es fácil de seguir por sus vínculos con el pasado, las transiciones entre los pasajes y la selección memorable de palabras. El uso del logos, ethos y pathos forman el argumento que sustenta la postura del orador acerca de un tema. Como oyentes, los estudiantes deben saber reconocer estas estrategias y qué tan eficaces son para desarrollar y fortalecer el mensaje, motivándonos a actuar. La capacidad de sintetizar información es una aptitud muy liberadora. 

A continuación, encontrarás una tarea que ayudará a tus estudiantes a poner todo esto en práctica. Se darán cuenta de que los discursos eficaces se basan en una combinación de estrategias de razonamiento, logos, ethos y pathos. También es importante el uso que da el orador a una variedad de recursos literarios, como la alusión y la metáfora, para conectar y comparar el pasado con el presente. El tono es una ventana que nos muestra la actitud del orador con respecto al tema. Entender la fusión de estos elementos es fundamental para determinar la capacidad de los estudiantes de evaluar la eficacia de un discurso.